La Cuenca baja del Guayas es una inmensa zona ubicada en el centro sur de la Costa ecuatoriana, a la que todavía no se le reconoce suficientemente su condición de territorio devastado por el agronegocio. Las plantaciones de cacao, caña, arroz, maíz industrial, palma aceitera y otras más, paulatinamente, fueron desnudándole de sus bosques, de su extraordinaria biodiversidad y de los espacios diseñados a lo largo del tiempo por la agricultura comunitaria y campesina.
Antiguos y nuevos conquistadores de este territorio han actuado bajo la lógica de extraer su enorme fertilidad y riqueza hídrica para responder a las demandas del mercado internacional. Aquí surgieron los “gran cacao” y los magnates del azúcar y del banano; aquí también se asienta una parte de los grandes negocios con que se posiciona al país en el mercado global, más aún en estos tiempos de agresiva imposición de tratados de libre comercio.
Cuantiosas fortunas en manos de élites económicas son el resultado del agroextractivismo operado en esta gran zona. De igual manera, daños irreparables a la naturaleza y la explotación laboral de miles de seres humanos confinados al trabajo en las plantaciones, han dado lugar a una realidad inconmensurable de afectaciones en la salud por la exposición a agrotóxicos causada, por ejemplo, por las fumigaciones aéreas sobre las superficies bananeras pero sin discriminar viviendas, escuelas, cultivos, esteros. Así, el impacto no sólo se da sobre quienes trabajan en estas actividades y sus familias, sino sobre una población mayor. Entre los efectos de esta exposición están, en el caso de las mujeres, abortos no deseados o descendencia con malformaciones; sin que se establezcan responsabilidades sobre los causantes.
© 2020 Acción Ecológica
Desarrollado por NIDO Interactive.