En los últimos días, a través de los medios de comunicación, hemos escuchado hablar de las operaciones mineras de la empresa chilena CODELCO en el ecuador. La Corporación Nacional del Cobre de Chile -CODELCO- es la primera productora de cobre del mundo y posee cerca del 30% de las reservas de este mineral. En junio del 2009 CODELCO firmó un convenio de exploración minera con el estado ecuatoriano, siendo el tercer acuerdo entre los dos países en materia de recursos no renovables. En el 2003 se firmó un convenio minero y en el 2008 se creó una empresa formada por la chilena Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) y Petroecuador.
CODELCO tiene opciones de exploración en más de 10 puntos del territorio nacional. En el futuro próximo se espera la constitución de una empresa mixta entre la empresa chilena y la estatal ecuatoriana Enami-EP. De encontrar algún yacimiento rentable, la empresa chilena tendrá una participación del 49% y el Estado ecuatoriano 51%.
CODELCO ya estuvo en el Ecuador en 1997 con el interés de explotar cobre en Junín, Cordillera del Toisán, en la provincia de Imbabura. Esto llevó a que durante la visita a Ecuador, el fenecido dictador Pinochet pidiese garantías para la inversión del capital chileno en nuestro país. A raíz de esta visita el ministro de energía de aquel entonces propuso un proyecto de ley de minería que contemplaba la militarización de comunidades opuestas a la minería. La oportuna intervención de las organizaciones locales y sociales de Ecuador y de Chile así como la de los trabajadores de CODELCO, y una campaña de presión conjunta, hizo desistir a la minera chilena de sus planes en Intag. La estatal Chilena incluso llegó a contratar al consultor Jaime Solari, que estuvo involucrado en el 2005 en denuncias de corrupción de la empresa Codelco con sectores políticos de su país y que, según los propios pobladores, en Ecuador intentó sobornar y amenazó a un reconocido líder campesino de Intag.
Las operaciones de Codelco ya tienen antecedentes de desastres ambientales en su país. Por ejemplo, en el 2007, la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Chile detectó que Codelco contaminaba en sus operaciones Andina, El Teniente, El Salvador y Ventanas con niveles superiores a las normas fijadas, lo que le significó multas millonarias. En junio de ese año, expertos advirtieron la destrucción de glaciares con un contenido superior a 20 millones de metros cúbicos de agua en la cordillera central de Chile por parte de la División Andina de Codelco y otra empresa minera transnacional que opera en la zona.(www.chilecologico.cl)
Además del daño irreversible sobre la salud de las personas, el derrame de los desechos del proceso productivo de la División El Salvador terminó con toda la riqueza del ecosistema marino de la Bahía de Chañaral, sustentado en la existencia de plancton. De este modo, el inmenso potencial para el desarrollo de la maricultura quedó sepultado bajo un barro tóxico que se extendió varios kilómetros mar adentro, cerrando una de las principales fuentes de sustento para los habitantes
de Chañaral (www.ocmal.org). En este caso los habitantes exigen hasta hoy a la división El Salvador de CODELCO una solución definitiva y contundente a la contaminación de más de 5 décadas causada por el deposito de millones de toneladas de relaves mineros en suelo y mar de
Chañaral.
En Chile, en el 2008, CODELCO incorporó a la empresa estatal china Minmetals para explotar cobre en el proyecto chileno Gaby. Debido a la fuerte oposición del sindicato minero de CODELCO, este contrato tuvo que deshacerse.
(http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2008-09/24/content_727342.htm). Al parecer, a modo de compensación por la salida de la China Minmetals del proyecto Gaby, CODELCO convino con Minmetals el desarrollo de actividades mineras en México, Brasil y Ecuador (La Tercera,27/12/2008).
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