El año 2020 nos ha puesto a prueba en muchos sentidos, como personas, como colectividades, como país, como humanidad. Hemos logrado sobrellevar las múltiples crisis con esfuerzo y con mucho dolor. Hemos aprendido y seguramente deberemos seguir poniendo en práctica esos aprendizajes en el 2021.
Durante la cuarentena, mientras el mundo se encerraba, el agronegocio y la industria extractiva nunca paró. Aprovechando la desmovilización provocada por la pandemia, se incursionó en territorios defendidos históricamente por las organizaciones y comunidades; se adoptaron políticas, aprobaron leyes que no hubieran pasado desapercibidas en condiciones normales.
Hemos visto con dolor cómo se ha lucrado con la salud de la población, como no se ha desaprovechado el estado de emergencia en el que nos encontramos para que se comentan arbitrariedades e ilegalidades en contra de la población y la naturaleza.
Pero las organizaciones no se han quedado calladas y con todas las dificultades propias del encierro, se han manifestado. La gente ha aprendido a buscar caminos alternativos para asegurar su alimentación, a través de privilegiar la producción campesina y agroecológica, ha revitalizado la medicina tradicional y la producción artesana, no sin antes sortear grandes dificultades
Ahora todxs deseamos que en el 2021 mantengamos la fuerza para continuar con nuestro trabajo en defensa de los derechos colectivos, ambientales y de la naturaleza. En un año de elecciones, hacemos un llamado a los candidatos para que quienes sean electos
Nos solidarizamos con todas las luchas de los distintos colectivos, por la libertad, la dignidad, la equidad, las diversidades, el respeto a la vida en todas sus manifestaciones; y esperamos que el respeto a la naturaleza y el cuidado de la vida sea la causa, agenda y compromiso de todos y todas los ecuatorianos y ecuatorianas.
Acción Ecológica
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