Una transición energética «verde» intensiva en minerales: deforestación e injusticia en el Sur global

WRM – Boletín Número 246 – Noviembre 2019

Mucho se ha dicho sobre la llamada “transición energética” hacia cero emisiones decarbono. La creciente presión para abordar los graves impactos sobre el clima provocadospor la combustión de petróleo, carbón y gas natural ha llevado a más de 70 ciudades einnumerables empresas y redes empresariales a comprometerse con la “neutralidad delcarbono”.

¿Pero qué significa esto?En pocas palabras, esto significa que, por un lado, las emisiones de dióxido de carbonocontabilizadas por estas ciudades o compañías serán supuestamente compensadas conproyectos de “compensación” en otros lugares (por ejemplo, a través de proyectos deplantación de árboles a gran escala). El WRM ha escrito extensamente sobre esta falsasolución y las numerosas amenazas que representa para el clima, los ambientes locales ylos pueblos y poblaciones que dependen de los bosques. Por otro lado, las promesas decero emisiones de carbono también suponen que numerosos sectores de la economía, como el transporte de personas o la energía de los hogares, recurrirán cada vez más a lasllamadas energías renovables, a veces también llamadas energías “verdes” o “limpias”.

Este boletín tiene como objetivo reflexionar sobre las amenazas involucradas en estatransición. En primer lugar, esta transición no se basa en reducir significativamente laproducción y el consumo masivo de energía por una minoría de actores concentrados encentros urbanos e industrializados. Todo lo contrario. Para que la promesa de “energíalimpia” resulte atractiva a los consumidores y los financiadores empresariales, sufundamento consiste simplemente en reemplazar la energía basada en combustibles fósilespor energía renovable. Sin embargo, el secreto sucio de esta transición es la expansiónexponencial de la minería en el Sur global, la cual sería necesaria para satisfacer lademanda masiva de energía “verde”.

Por ejemplo, para los vehículos eléctricos, el almacenamiento de energía y el cableado senecesitan cobre, cobalto, níquel y litio. Entre 2017 y 2050, el Banco Mundial prevé uncrecimiento de más del 900% en la demanda mundial de litio, mientras que la demanda decobalto aumentaría casi seis veces durante el mismo período. (1) Según el equipo deinvestigación europeo de minería y metales de Bernstein, para cumplir con los compromisosde los gobiernos en virtud del Acuerdo de París, se necesitarían entre 11 y 72 millones detoneladas de producción de cobre, por encima de la demanda industrial actual. Una mayordemanda implica que la producción de cobre tendría que crecer entre 3,1% y 5,8% por año.(2) Se espera que los precios de estos minerales se disparen. El aumento de preciossignifica también un aumento importante de los precios de las acciones de compañíasmineras como Ivanhoe, First Quantum, Glencore, Antofagasta y Anglo American. Un artículoen este boletín señala el papel de la Unión Europea en impulsar el crecimiento de lademanda de minerales como resultado de la energía “verde».

Incluso el Banco Mundial reconoce que “La transición a una energía limpia será con un usoconsiderablemente más intensivo de minerales”. (3) Como era de esperarse, dado que elBanco es un importante financiador de la minería a gran escala, su estrategia es crear un“Fondo para la minería climáticamente inteligente” con un enfoque en transformar lasactividades mineras “inteligentes con relación a los bosques”. Un artículo en este boletínexplica esta estrategia y alerta sobre cómo el Banco Mundial planea compensar cualquiercontaminación, deforestación o pérdida de biodiversidad que se produzca durante estatransición intensiva en minería.

La multinacional suiza Glencore, por ejemplo, que figura entre los tres principalesproductores de cobre, cobalto, zinc y carbón térmico transportado por vía marítima, y entrelos cinco principales productores de níquel, planea reducir las emisiones de sus actividadesmineras mediante el uso de vehículos eléctricos, energía renovable y tecnología digital. Estoa su vez crea más demanda de los minerales que la compañía ya está extrayendo. (4) Másdel 25 por ciento de las actividades mineras de Glencore se encuentran en zonas boscosas.(5) ¿No es entonces esta “transición” lo opuesto a lo que promete lograr una economía“limpia”?

Además, varias de las compañías más grandes del mundo que extraen los minerales claveutilizados en la fabricación de baterías han estado vinculadas a una larga cadena deviolaciones de los derechos humanos. Glencore enfrenta 11 denuncias de violaciones deleyes de derechos humanos con relación a sus actividades de extracción de cobalto, lamayoría de las cuales se encuentra en la República Democrática del Congo (RDC). Treinta y dos denuncias se refieren a sus actividades de extracción de cobre en países como Chile,Perú y Zambia. (6) El cobre es clave para la construcción de turbinas eólicas.Los impactos mineros son devastadores, especialmente en las mujeres. La devastación nose limita al sitio minero.

Los impactos de esta industria se expanden mucho más allá de eso.Cuatro artículos de este boletín abordan aspectos relacionados con la industria minera que amenudo reciben menos atención pero tienen impactos igualmente violentos y destructivos:
– Compensación de la biodiversidad. Un artículo de Madagascar explica cómo la empresaminera australiana Base Resources está utilizando un proyecto de compensación de labiodiversidad para mantener sus prácticas habituales mientras limpia su imagen. En larealidad, el proyecto de compensación también tiene graves consecuencias, especialmentepara las mujeres.
– Represas de relaves mineros. Un artículo de Brasil recuerda los desastres que estánocurriendo (y es probable que aumenten) debido a la ruptura de represas de relaves en laAmazonía. Cuanta mayor extracción minera, más represas de relaves que puedanquebrarse.
– Dinero de compensación. Un artículo de India destaca cómo el dinero que el Gobiernoindio recauda de las compañías mineras para «compensación» se está utilizando parahostigar, perseguir y desalojar a las personas de sus hogares que han sido convertidos enáreas protegidas.
– Minería en mares profundos. Un artículo desde las islas del Pacífico nos alerta sobre cómolos discursos sobre una “economía azul” esconden una carrera para obtener mineralesnecesarios para las llamadas energías “verdes” o renovables que se encuentran a granprofundidad de los océanos. Territorios y comunidades costeras ubicadas a menos de 30 kmde los sitios de extracción ya están sintiendo los impactos.

Mientras tanto, se sigue buscando y extrayendo extensamente combustibles fósiles(petróleo, gas y carbón), desde Indonesia y Nigeria hasta Ecuador, por nombrar soloalgunos países. Numerosas industrias de la cadena de producción masiva requieren yseguirán demandando grandes cantidades de energía basada en combustibles fósiles. Entre ellos: la aviación, el transporte marítimo, los fertilizantes o las agroindustrias. Otro artículo del boletín desde Ecuador nos recuerda el poder que tienen las compañías de combustiblesfósiles y cómo siguen expandiendo sus operaciones destructivas.

Esperamos que este boletín ayude a exponer los impactos ocultos que están presentes encada sitio de extracción de las empresas. Contrastando esta devastación no obstante estánlas historias de resistencia y esperanza. No nos dejemos engañar por las olas “verdes” deopresión y seamos solidarios y solidarias con quienes defienden sus territorios, quienes defienden la vida.

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