Atropello a dirigencia y sede de la Federación Interprovincial de Centros Shuar, FICSH Morona Santiago

Pronuciamiento Acción Ecológica, Saramanta Warmikuna, Quito Sin Minería

A menos de una semana del segundo período presidencial de Daniel Noboa, las actuaciones oficiales en el ámbito minero ponen en evidencia que continúan las prácticas arbitrarias en favor de intereses particulares, en detrimento de la autodeterminación de pueblos y nacionalidades indígenas.

Lejos de respetar la autodeterminación y los procedimientos de autogobierno de pueblos y nacionalidades indígenas -consignados en la Constitución de la República y en instrumentos internacionales de cumplimiento obligatorio para el Estado-, en la madrugada del 28 de mayo del presente año, un grupo de policías irrumpió con violencia en la sede del Consejo de Gobierno de la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) y desalojó a su presidente Domingo Ankuash y demás dirigentes. 

Este atropello a la dirigencia shuar y a su sede, así como el instaurar la división entre dirigentes indígenas, se da en el contexto de intervención minera empresarial en territorio de esta nacionalidad indígena, concretamente coincide con el anuncio de un incremento de 200 millones de capital para el proyecto Warintiza, proveniente de la minera Royal Gold [1]. De ahí, que las autoridades indígenas argumenten que este atropello sea un intento de división comunitaria en favor de intereses mineros.

Expresamos solidaridad con la actual dirigencia de la FICSH, elegida por las comunidades de base y reconocida por las organizaciones regional, nacional e internacional, a las que pertenece esta organización: Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (CONAIE), Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).

Denunciamos ante la opinión pública y organismos intergubernamentales de derechos humanos, que las actuaciones ilegales y divisionistas de representantes del Estado y de empresas interesadas en tierras indígenas para actividades mineras, pone en riesgo no solamente el tejido organizacional shuar sino también la soberanía de su territorio, su identidad y cultura.

Exigimos al Gobierno del Ecuador, respetar la autodeterminación de los pueblos y nacionalidades indígenas, sus formas propias de elegir a sus representantes y reconocer a las autoridades indígenas legítimas. Es imperativo que desde el gobierno se tomen medidas urgentes para proteger al Pueblo Shuar de intereses y manipulaciones externas provenientes de la empresa canadiense Solaris y de otras compañías presentes en el lugar como las chinas Ecuacorriente y Explorcobres.

30 de mayo de 2025

[1] https://www.primicias.ec/economia/megaproyecto-mina-warintza-amazonia-cobre-inversion-96773/