Defensoras y defensores de derechos humanos, colectivos y de la naturaleza, junto con sus comunidades, enfrentan constantes amenazas y agresiones del Estado y las empresas.
Centra su énfasis en la producción campesina, en la pesca artesanal y la recolección. El autoabastecimiento está en el corazón del concepto. Rescata el rol que desempeñan los pueblos en la consecución de la soberanía alimentaria.
Su matriz productiva es la agroecología, por lo que sostiene que se debe iniciar una transición para dejar los agrotóxicos hasta alcanzar su eliminación, porque estos atentan a la salud de los trabajadores y poblaciones rurales, los consumidores y la naturaleza. De especial preocupación es la desaparición de los polinizadores.
Promueve el libre intercambio y circulación de las semillas. Rechaza las patentes a la vida, los cultivos transgénicos y el uso de los cultivos para producir energía. Cuestiona que las mejores tierras y las políticas públicas agrícolas sean destinados para la agroindustria y la agroexportación.