INFORME DE MONITOREO 8, 9, 13, 16 y 17 de abril del 2003
ATECEDENTES
DERRAME DEL SOTE EN PAPALLACTA
Desde hace años, Acción Ecológica ha advertido sobre los peligros del paso de oleoductos a los lados de la Laguna de Papallacta, en particular por el riesgo que esto significa para el agua potable de Quito.
De hecho, el agua de la Laguna representa la sexta parte del agua potable que llega a Quito y era la más pura y de mejor calidad (comunicado personal, Carlos Landín, EMAAP). Esta agua atraviesa la colada de lava de Papallacta (o Potrerillos) que tiene entre 100 y 200m de alto y que cruza el valle en una extensión de 500 metros de ancho. Se trata de una represa natural porosa, cuya característica principal es la de actuar como filtro para el agua que proviene de la Laguna. Una vez que el agua pasa por esta roca, lo que toma aproximadamente 24h, sale por la toma de Tuminguina para luego dirigirse hacia la planta de bombeo de la EMAAP ubicada en Papallacta.
Si bien se utiliza el agua de la toma Tuminguina a lo largo de todo el año, es particularmente útil en épocas de sequía ya que las otras tomas que abastecen a Quito sólo resisten 75 días.Observaciones
El 8 de abril del 2003, a las 4:50 de la mañana, una rotura del SOTE generó un derrame de crudo en la reserva Cayambe Coca, el cual bajó a la Laguna de Papallacta. Según el Ing. Camacho, de Petroecuador, se habrían derramado un mínimo de 13.000 barriles. A las 12:00 del día, la mancha de crudo cubría cerca de la mitad del espejo de la Laguna.El derrame ocurrió en el sector de San Juan Loma, donde el SOTE en su kilómetro 199+400 cruza el río Suco. Cuando llegamos al sitio, a las 12:00 del día del martes 8 de abril, el crudo, sin ser recogido, seguía saliendo del SOTE por una fisura ubicada junto a una válvula Stopper. Por debajo de la rotura, una alcantarilla de metal que había sido colocada en el 2001 por Petroecuador para permitir el cruce del río Suco, estaba igualmente rota. De esta forma, el crudo derramado pasaba directamente a contaminar el río Suco, para luego seguir su curso mezclándose con las aguas de los ríos San Juan, Tambo y Cachilarca, y desembocar finalmente en la Laguna de Papallacta, ubicada a 4,3 kilómetros del lugar del derrame.
En el sitio del derrame, una retroexcavadora se aferraba a sacar la tierra de la zanja para poder retirar el tubo dañado. Varios trabajadores armados de palas abrían la zanja y sacaban la tierra ubicada entre el SOTE y el poliducto, que en este lugar están a 50 cm de distancia el uno del otro. La tierra contaminada fue depositada a un lado de la zanja mientras no existía mecanismo de recolección alguno del crudo que seguía saliendo. La única barrera que pudimos observar en este sitio consistía en unas pocas “salchichas” absorbentes colocadas en el río Suco y totalmente ineficientes, ya que el crudo pasaba sobre ellas. Luego de aproximadamente una hora, el lugar de la rotura del SOTE fue tapado con tierra, sin que el tubo sea retirado, ni el derrame parado, probablemente para no quedar a la vista.
En este sitio, los Derechos de Vía (DDV) del OCP y del SOTE son paralelos. Pudimos observar paja seca en el corte de la zanja, lo que comprueba que la tierra ubicada por encima del SOTE, suelta y no compactada, fue removida hace poco tiempo. Esta tierra ha sido revegetada recientemente por la Techint (hace menos de tres meses), conjuntamente con la parte ubicada por encima del OCP. Una pista ubicada dentro del DDV del OCP y utilizada para el paso de la maquinaria de Techint, lleva a este sitio. En el lugar de la rotura, la maquinaria sólo puede pasar por encima del SOTE, ya que el paso por el DDV del OCP está imposibilitado por el cruce del río Suco. El DDV del OCP en este lugar tiene 21,4m de ancho, lo que sobrepasa ampliamente los 9m estipulados en el EIA del OCP. Por otra parte, el ancho de la totalidad del área revegetada por OCP alcanza más de 40 metros[1]; parte de esta área está ubicada dentro del DDV del SOTE y ha sido utilizada por el OCP para el acopio de tubos[2], lo cual está prohibido por el EIA dentro de las áreas protegidas.
Al bajar hacia la Laguna, observamos una masa espesa y negra de crudo que bajaba por el río Suco. En el río Cachilarca, a unos 400 metros de la Laguna de Papallacta, trabajadores del Cuerpo de Ingenieros realizaban tareas de recolección del crudo con dos camiones cisterna. Se habían colocado varias barreras de contención en el río Cachilarca, pero no fueron suficientes para parar el paso del crudo hacia la Laguna. En ésta, que estaba medio tapada por el crudo, no existía ningún dispositivo de recuperación del crudo, tampoco boyas que permitan impedir el avance de la mancha. Por suerte, la presencia de viento en dirección Este – Oeste permitió evitar el avance del crudo hacia la roca volcánica. Pudimos observar algunas truchas saltando en la parte de la Laguna no tapada por el crudo. Todo el ambiente, y en particular alrededor de la Laguna, estaba impregnado de un fuerte e insoportable olor a hidrocarburos.
En nuestra presencia, el ingeniero Carlos Landín de la EMAAP recogió una muestra de agua en el límite de la mancha de crudo para enviarla al laboratorio. También realizó análisis del oxígeno disuelto en el agua y obtuvo, en este lugar, un resultado de 67%, mientras la norma para la Laguna es de aproximadamente 90%.
Diferentes tipos de absorbentes químicos y biológicos fueron utilizados para la remediación de las aguas, tanto en la laguna, como en ríos y suelos del área contaminado.
Finalmente, las barreras de contención destinadas a detener la mancha de crudo en la Laguna llegaron a las 2:00 de la tarde ( 9 horas después del derrame). Su colocación, según trabajadores de Petroecuador, demoraría mínimo dos horas.
El 9 de abril, volvimos a visitar la zona afectada por el derrame. A las 9:00 de la mañana, el crudo continuaba saliendo del oleoducto roto, ahora despojado de la parte dañada. Todavía no se había colocado ningún dispositivo que permita recuperar el crudo antes de que se derrame en el ambiente y en el río Suco. Pudimos observar grandes charcos de crudo en el suelo alrededor de la zanja y dentro de ella. La parte dañada del SOTE, retirada de la tierra, se encontraba a unos pocos metros con su fisura claramente visible, en un metal sin corrosión ni marcas de vejez. Según técnicos de Petroecuador, el tubo en este lugar tiene un espesor de 3,75 pulgadas, más de lo que exige la norma. La fisura cubre aproximadamente 180° de la circunferencia del oleoducto.
En el río Cachilarca se seguía con el bombeo de crudo y nuevas barreras flotantes estaban siendo colocadas. En la Laguna, dos boyas cruzaban el espejo de orilla a orilla, pero sin lograr detener totalmente la mancha de crudo, la cual, sin embargo, había retrocedido desde el día anterior. En el lado opuesto a la desembocadura, donde se encuentra la colada de lava que filtra el agua para Quito, pudimos observar manchas de aceite.
El domingo 13 de abril, en el transcurso de una nueva visita, pudimos observar 4 barreras flotantes en la Laguna de Papallacta. Los trabajos de bombeos efectuados en el río Cachilarca se habían acabado, pero “salchichas” y otros pocos materiales seguían en el lugar, fuertemente contaminado por la falta de cuidado durante las operaciones. En el lado opuesto a la desembocadura, plásticos (geomembrana) y boyas absorbentes habían sido colocados el jueves anterior. Sin embargo, pudimos observar su ineficiencia, pues las orillas de la colada de lava estaban manchadas de crudo. Por otra parte, la geomembrana utilizada sólo tenía 1,5m de ancho, lo que no permite proteger la roca ubicada en profundidad y que sirve de filtro natural.
Durante el recorrido efectuado con la comunidad de Jamanco a todo lo largo del derrame (4,3 kilómetros) pudimos observar como la vegetación de páramo estaba quemada en las orillas de los ríos y en varios metros de ancho; situación provocada por la emisión de gases y la alta contaminación atmosférica por donde pasa en crudo, así como por la contaminación del suelo. En todo el recorrido, comprobamos la fuerte contaminación de las aguas, de la vegetación, de las rocas y del suelo. Los bebederos de las 500 cabezas de ganado de la comunidad y de otros moradores también fueros afectados. Los trabajos de limpieza de estos ríos recién empezaron este día domingo, según confirmó el ingeniero Camacho, de Petroecuador.
Finalmente, en las piscinas de la comunidad de Jamanco, Magda González nos enseñó un pato totalmente bañado de crudo, encontrado el día anterior en la lagunita vecina a este sitio.
El 16 de abril, sólo quedaban 2 barreras flotantes en la Laguna, la cual todavía estaba cubierta de crudo en su décima parte. El personal del Cuerpo de Ingenieros seguía limpiando la zona utilizando absorbentes . Se pudo observar una grande trucha muerta en el río Tambo.
El 17 de abril, si bien las rocas ubicadas en la superficie de la colada de lava habían sido limpiadas, el plástico y la geomembrana que protegían esta superficie ya se habían hundido. El agua en el borde de la Laguna estaba cubierta de una película aceitosa y encontramos ahí una trucha muerta. Este mismo día, se asistió a la inspección realizada por el fiscal en el sitio del derrame, en la válvula checa que controlo el derrame, el en río Cachimarca y en la Laguna de Papallacta.
ENTREVISTAS Y TESTIMONIOSIng. Oswaldo Camacho, Superintendente de mantenimiento de Petroecuador y Patricio Márquez, funcionario de Petroecuador.
Los técnicos caracterizaron la fisura como vertical, limpia y neta. Descartaron que la causa de la rotura haya sido el desgaste del metal ya que el tubo está en buen estado y tiene un espesor de 3,75 pulgadas, es decir, más de lo que exige la norma. Según ellos, la fisura se debe a un exceso de presión externa, debido, por ejemplo, al paso de maquinaria pesada por encima del SOTE; este tipo de fisura puede demorarse un buen tiempo antes de aparecer.
El Ing. Camacho afirma que Techint no disponía de autorización para poder trabajar en el DDV de Petroecuador. Por otra parte, Techint debía atenerse a las normas internacionales relativas a la construcción de oleoductos, las cuales estipulan que no se puede pasar con maquinaria pesada por encima de un oleoducto que sea enterrado a menos de 3m de profundidad. Ahora, OCP no se quiere responsabilizar por lo ocurrido, como en el caso de Reventador, donde la falta de cuidado en la construcción del nuevo oleoducto provocó el derrame de crudo que se encontraba atrapado en la tierra desde el terremoto de 1987.
El 16 de abril, el Ing. Camacho declaró que el Municipio de Quito les dijo el día anterior a atenerse a realizar sólo un monitoreo cada tres días.Ing. Trujillo, gerente encargado de la EMAAP (entrevistado el 8 de abril)
Hace más de un año, y antes de empezar la construcción del OCP, Petroecuador tapó el SOTE en el lugar del derrame. Los marco hachís sobre los cuales reposaba el SOTE fueron retirados y el oleoducto fue cubierto por un relleno. Luego, OCP vino y pasó por encima del SOTE con tractores. Hace poco tiempo, y después de haber acabado los trabajos de recomposición y de revegetación, OCP volvió a trabajar con maquinas pesadas en el lugar donde ocurrió el derrame.
Carlos Landín, jefe de Gestión Ambiental de la Emaap (entrevistado el 8 de abril)
Consideramos que es vital proteger el dique natural. Si este se contamina de hidrocarburos, el daño será irreversible.Magda González, ex presidenta de la Comuna Jamanco (entrevistada el 9 de abril)
El derrame que ocurrió el 8 de abril tiene un fuerte impacto sobre nuestros proyectos comunales de piscicultura, de ganadería y de ecoturismo. Acabó con nuestra comuna y su futuro.
Nuestro proyecto de piscicultura, que costó 7500$, está financiado por el Prodepine. Desde hace unos 6 meses, hemos introducido unos 16.000 alevines en nuestras 8 peceras, que iban a producir 5 toneladas de truchas al mes, empezando en el mes de mayo. Con este derrame, perdimos 4 toneladas de truchas, o sea 12.000 dólares. Además, teníamos previsto introducir alevines en la Laguna de Papallacta, lo cual hubiera producido 60 toneladas de truchas al mes, destinadas a la exportación.
Desde 1996, la comuna de Jamanco paga impuestos a Recursos Hídricos para la concesión de la Laguna. Sin embargo, desde 2002, no hemos podido pagar este impuesto a causa de su costo demasiado elevado (6000$).
En cuanto a la ganadería, las 500 cabezas de ganado que pertenecen a los 296 socios de la comuna, pastoreaban abajo, cerca de la Laguna. Tuvimos que subirlas para evitar su intoxicación, pero donde están ahora no hay bebedero. Somos una comunidad ganadera, vivimos de la leche.
Además, los comuneros sabían pescar de noche en la Laguna. Para la Semana Santa, se tenía previsto vender truchas a los restaurantes, a más de realizar actividades de pesca deportiva.
Hasta ahora, nadie de Petroecuador o de otra compañía se ha acercado a nosotros, nadie nos toma en cuenta. Durante las negociaciones con OCP, no queríamos permitir el paso de este nuevo oleoducto, queríamos una variante que no ponga en riesgo a nuestra comuna. Pedimos su apoyo al Alcalde de Quito y a los 14 consejales, pero no nos hicieron caso. Al final, tuvimos que firmar el contrato con OCP. Hace poco tiempo, y después de haber acabado los trabajos de recomposición, Techint volvió a desenterrar el OCP al lado de la Laguna para colocar una válvula. Con eso, quiere captar agua de la Laguna durante unos 3 meses para efectuar las pruebas. Y sin pagarnos.
Nuestras termas naturales, donde invertimos también dinero y trabajo para adecuarlas mejor para el ecoturismo, también están destruidas a causa del crudo.
CONCLUSIONES
Las consecuencias ambientales y económicas del derrame ocurrido el 8 de abril del 2003 son inconmensurables. No existe forma de limpiar completamente a los sedimentos ni a la roca volcánica que sirve de filtro para el agua de Quito, y los químicos tóxicos serán susceptibles de volver a contaminar el agua durante años. En estas condiciones, no podemos tener ninguna garantía en cuanto a la pureza del agua proveniente de la toma Tuminguina ya que no se dispone de los medios para efectuar un monitoreo permanente y con resultados inmediatos. En estas condiciones, o aprendemos a racionalizar nuestro consumo de agua y dejamos de utilizar el agua de la toma Tuminguina, o nos enfrentamos al riesgo de ir envenándonos.
Además de la contaminación del agua, con este derrame hemos perdido uno de los atractivos turísticos más bello de la cercanía de Quito. Se perdió un lugar en donde practicar pesca deportiva , donde bañarse en aguas termales naturales o donde observar al cóndor andino que anida en las paredes rocosas adyacentes a la Laguna. Las consecuencias económicas y sociales son igualmente dramáticas para la comuna de Jamanco, la cual se encuentra ahora desprovista de sus fuentes de ingreso.
Frente a este drama y a las pocas acciones emprendidas para limitarlo, es importante establecer responsabilidades y exigir sanciones.
La responsabilidad del derrame incube a OCP Ltda., el cual provocó la rotura del SOTE al pasar por encima con maquinaria pesada. Esta es una prueba más de la mala calidad del trabajo, de la falta de precaución y de las negligencias del OCP, lo que no deja de preocuparnos para el futuro. Por otra parte, la fuga del consorcio OCP frente a sus responsabilidades es una prueba más de su irresponsabilidad, así como de la falta de compromiso que tiene con el país. Frente a estos hechos, reiteramos nuestra demanda de que se cancele el contrato firmado entre el Gobierno del Ecuador y OCP.
Por otra parte, se podría reprochar a Petroecuador su lentitud e ineficiencia para proteger el agua de Quito. Sin embargo, esta responsabilidad es compartida con las multinacionales (salvo AGIP, quién sí aportó) que transportan su crudo por el SOTE , cuya mayoría son parte del consorcio OCP, y que no aportaron con material y trabajadores o apoyo logístico para detener el avance del derrame. Por ejemplo, las barreras de contención llegaron tarde al sitio del derrame a causa del crecimiento del río Montano; sin embargo, el OCP disponía de un helicóptero estacionado en Baeza , el cual no se pudo utilizar.
Finalmente, señalamos también la falta de preocupación del Municipio de Quito que no tomó ninguna medida para proteger a los ciudadanos que representa.
SE RECOMIENDA TOMAR LAS SIGUIENTES MEDIDAS:
Medidas urgentes:
– Limpieza y remediación total e inmediata de la contaminación
– Desviar y dejar de utilizar el agua de la toma Tuminguina
– Reparación de los daños ecológicos, sociales y económicos causados a la comuna de Jamanco.
– Decretar el estado de Emergencia para facilitar la movilización de recursos y de material, así como para facilitar la educación a la población sobre el uso adecuado del agua.
Además, se pide
– el retiro de la licencia ambiental del OCP en la reserva Cayambe Coca por no tener el permiso del Ministerio del Ambiente de trabajar en esta área.
– Revisar el contrato firmado entre OCP y el Municipio de Quito, en particular en lo que se refiere a la protección del agua para Quito.
– Realizar una auditoria completa, tanto ambiental como social, al proceso de construcción del OCP a todo lo largo de la ruta.Ing. Nathalie Weemaels
Acción Ecológica
[1] Medida confirmada por el fiscal el 17 de abril del 2003
[2] Declaración realizada por funcionarios de OCP durante la inspección realizada el 17 de abril del 2003
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